Vino contra el cáncer

El vino Volvoreta triplica los niveles normales de resveratrol

Que el resveratrol es un potente antioxidante es algo que se sabía. Universidades de varios países han experimentado y experimentan proporcionando este producto a animales de laboratorio, obteniendo resultados como anticancerígeno, antiinflamatorio, e incluso consiguiendo que bajara el azúcar en sangre. La novedad la presentan las zamoranas Bodegas Volvoreta, que presentan un vino con el mismo nombre que triplica los niveles de resveratrol. Y lo mejor es que el resultado se obtiene sin modificaciones ajenas a tratamientos ecológicos unidos al manejo ancestral de los viticultores de la denominación de origen de Toro.
El resveratrol es un potente protector que permite a los viñedos soportar condiciones extremas de frío y calor entre otras, y los primeros estudios hechos por el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular del Cáncer de la Universidad de Barcelona indican que los vinos Volvoreta "previenen la aparición de tumores inducidos químicamente".
La estupenda guinda de este pastel es que las bodegas tienen el premio a la mejor empresa ecológica de Castilla y León y el Premio Nacional a la Biodiversidad.del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino. No es para menos

Decídete por los integrales

No porque, como muchos creen, engorden menos, sino porque son más ricos en fibra. Y el consumo regular de fibra ofrece unos beneficios que justifican dejar a un lado los cereales refinados para optar por los que cuentan con su cáscara, los integrales.
Los beneficios de la fibra son un hecho comprobado, pero cada vez más estudios apuntan sus bondades. El trabajo, realizado por miembros del National Cancer Institute (EE.UU.), evidencia que el mayor consumo de fibra supone menos riesgo de muerte por causas cardiovasculares, así como infecciosas y respiratorias. Además concluyeron que la fibra más beneficiosa es la que proviene de cereales integrales.
Las recomendaciones son de un consumo de entre 25 y 30 gramos al día de diferentes fuentes, como frutas, verduras y cereales integrales.

Grasas y depresión



La crema de cacahuete es rica en grasas saturadas

Las probabilidades de padecer depresión en las personas que consumen habitualmente grasas saturadas (tocino, manteca, mantequilla, crema de cacahuetes...) y trans (margarina, bollería industrial, patatas fritas de bolsa...) aumentan en un 42%. Así lo determina la revista científica PloS One, tal y como destaca un artículo del digital de El Mundo.
Por el contrario el estudio indica que las grasas monoinsaturadas (aceite de oliva) o poliinsaturadas (pescado azul, almendras, nueces...) protegen de las enfermedades mentales y se asocian a un menor riesgo de depresión.
Una vez más los datos corroboran que haber sustituido la dieta mediterránea, rica en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, por otras que nos son ajenas y que están plagadas de alimentos con altas cantidades de grasas saturadas y trans, nos lleva a empeorar nuestra salud.
Volver al camino correcto no es difícil. El aceite de oliva es nuestro principal aliado y apostar por el pan o por comidas elaboradas en casa supone una solución sencilla que notaremos a corto plazo en nuestra salud.