Consumir pan cuando se está siguiendo una dieta hipocalórica ayuda a llevarla mejor y no interfiere en la bajada de peso. Investigadores de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital La Paz de Madrid así lo han determinado tras una investigación realizada sobre 122 mujeres que padecían sobrepeso u obesidad.
La conclusión más importante de este estudio es que la exclusión del pan en una dieta de adelgazamiento no está justificada, puesto que no supone ralentizar la pérdida de peso y, sin embargo, hace que se sobrelleve mucho mejor.
50 gramos de pan integral al día (y lo de integral no es porque contenga menos calorías, sino por su mayor contenido en fibras) supone, en el peor de los casos, unas 120 calorías, que bien pueden formar parte de una dieta hipocalórica de en torno a 1.200-1.500 calorías diarias.
No debemos olvidar además que el pan es una importante fuente de fibra y de proteínas vegetales, de vitaminas del grupo B y de minerales como el fósforo, magnesio y potasio.